El omega 6 es un ácido graso esencial que se encuentra en muchos alimentos, como los aceites vegetales, las nueces y las semillas.

Aunque es necesario para la salud, el consumo excesivo de omega 6 puede tener efectos negativos en el cuerpo.

Es importante para la función celular y la salud del corazón, pero también puede contribuir a la inflamación crónica si se consume en exceso. La inflamación crónica se ha relacionado con una serie de enfermedades, como la diabetes, la enfermedad cardíaca y el cáncer.

También lo es para mantener un equilibrio adecuado entre éste y el omega 3, otro ácido graso esencial. La mayoría de las personas consumen demasiado omega 6 y no suficiente omega 3, lo que puede contribuir a la inflamación crónica.

Para reducir su consumo, se recomienda limitar el consumo de alimentos procesados y fritos, que a menudo contienen aceites vegetales ricos. En su lugar, se deben consumir alimentos ricos en omega 3, como pescado, nueces y semillas.

También podemos alto contenido y de calidad en la carne de angus, siendo éste uno de ácidos grasos insaturados que nos aporta este animal.

En resumen, el omega 6 es un ácido graso esencial que es importante para la salud, pero debe consumirse en moderación para evitar efectos negativos en el cuerpo. Mantener un equilibrio adecuado entre el omega 6 y el omega 3 es esencial para la salud a largo plazo.